jueves, 18 de julio de 2013

¡Noticias frescas!

¡Después de unos cuantos días venimos con noticias frescas! Pero vamos por orden cronológico...

Por ahora seguimos en la casa que os dijimos. Qué gustito da poder cocinar, lavar ropa, ducharse tranquilamente y esas cosas... La convivencia por ahora va bien, aunque no os podríamos decir exactamente con cuántas personas estamos viviendo. Unos vienen, otros se van... Aunque claro, como ingleses que son sus cositas raras hacen. El sonido ambiente de esta casa es el calentador de agua para hacer tés, ¡qué barbaridad, como depuran! Hasta a nosotros nos está afectando, que nos estamos intentando integrar en ese aspecto.

Otra cosa que no terminamos de entender es el orden-desorden de la casa, nunca habíamos imaginado que en una cocina se pudieran encontrar botes de champú y de espuma (junto a la tostadora) , cepillos del pelo, toallas y puertas de antiguas secadoras por el suelo... y nunca acabaríamos. ¡A lo largo del día a más de uno hay que sujetarle las manos un par de veces para que no se ponga a ordenarla! Pero visto lo visto se ve que esto es lo más normal.

La gastronomía... ¡ay cuántas comiditas ricas se pierde esta gente! Aquí cocinar lo que se dice cocinar no es que sepan mucho y si saben lo disimulan estupendamente. Se pasan el día desayunando muchas veces, comen cuando quieren, lo que quieren y mezclando lo que les viene en gana. Todo eso con té. Así que normal que se relaman hasta cuando ven a alguien hacer macarrones.

¿Y qué más?
Pues hemos estado atareados averiguando más cosas, que esto tampoco era tan  fácil. Ya por fin tenemos nuestra cuenta del banco, con 0 pounds, pero la tenemos. Aquí solucionar cualquier cosilla es una odisea, ¡hasta tuvimos que pedir cita para poder ir al banco! Nos pasó un hombrecillo a una sala para hacernos una entrevista después de ofrecernos un café y todo solucionado, ahora ya solo queda tener dinero para poder usarla.

Otra cosa importante que nos quedaba por solucionar era el Insurance Number, la temida entrevista. Por suerte tuvimos la cita juntos, así que después de escuchar un buen rato a una mujer e imaginarnos parte de lo que pudiera estar diciendo se quedó todo arreglado.

También han sido días de muchos paseítos dejando CV y muchas horas delante de los ordenadores rellenando solicitudes. Aquí hay trabajo pero también mucha gente buscándolo, sobre todo españoles, así que había que emplearse a fondo.
Y ahora viene lo chuli...

¡¡¡M.PILI YA TIENE TRABAJO!!!  ¡YUJUUU!

Primera llamada recibida para hacer una entrevista, recién despierta de la siesta no se entiende muy bien el inglés, así que tras un atranque con la mujer por no entender bien la dirección se concreta la fecha.
Día siguiente, ni nerviosa ni nada porque no había mucha esperanza ya que era la primera. Pues llegar y besar el santo, la mujer ni se lo pensó. Contrato mínimo para 6 meses, ahora a media jornada y a partir de agosto a jornada completa. El único inconveniente es que seguramente todos los días saldrá oliendo a pollo frito o refrito. ¡Mañana es el primer día!
El trabajito ha traído un poco de calma y tranquilidad, ya vemos España desde más lejos aún. ¡Ahora a por el de Juanra! Que por cierto, mientras tanto está bien aplicadito mejorando su inglés.

¡Y poco más, así escribimos prontito!

¡Ahh! También hay novedades en el blog. A la derecha de esto que estáis leyendo podréis ver un mapa de Edimburgo, si hacéis click veréis por dónde nos movemos. Iremos completándolo.

¡Un abracito desde Edimburgo!

Cara de verle un poco menos las orejas al lobo

Día de playa...

domingo, 7 de julio de 2013

Y unos días después...

¡Hemos vuelto, impacientes! No es que no hayamos tenido ganas de escribir, no hemos tenido ni tiempo ni medios (hablamos de enchufes raros). Os vamos a contar un poquito los progresos...

 Del Jobcentre ya casi que lo tenemos todo averiguado, el papeleo está listo y ya hicimos las primeras entrevistas. Aquí funcionan las cosas un poquito diferentes, a cada uno nos han asignado un asesor personal que no ayudará a buscar trabajo y al que tenemos que ir a ver cada dos semanas. Nos han dado como un diario para escribir todo lo que vayamos avanzando; entrevistas, cv entregados... para demostrar que lo estamos intentando y no rascándonos la barriga (como en España, vamos...). El siguiente y último paso es tener nuestro número definitivo de la seguridad social, eso es lo más complicado así que esperamos no tener problemas.

Y ahora... techo. Pisos, pisos, pisos, pisos, pisos. No nos imaginábamos que fuera tan complicado alquilar una habitación en esta ciudad. En estos últimos días hemos perdido la cuenta de los anuncios enviados, km andados, pisos visitados... nos ha costado una rodilla a cada uno y una extraña adicción a la web de las habitaciones en alquiler. En el hostel que estábamos, después de ir reservando día a día y hacernos amigos de un pintoresco japonés y un australiano...

Inciso porque el japonés se lo merece. Una personita que hacía gimnasia cuando menos te lo esperabas, una personita que vuelve un día con un cambio de look radical y te explica que se debe a que le encaaaanta ir a pelarse en cada país que visita, una personita a la que se le caían los peitos con total naturalidad.. pero muy limpio. Ah bueno, imaginaos como os quedaríais si os dice un japonés que os va a enseñar todas toditas las fotos de sus viajes, ¡qué miedito!. Los dos amiguitos nuevos llevaban meses y meses viajando por todo el mundo, y no tendrían más de 27 años. Si nos enteramos de dónde sacan el dinero os lo contamos.

Pues a lo que íbamos, que llegó el día en el que ya no había camas para nosotros así que a recoger todos los bártulos y para otro sitio. Y ahora viene la historia del hostel del infierno, que para que las madres no sufran evitaremos dar muchos detalles. Dormimos hechos bolitas para no tocar nada y nos duchamos poco para no ensuciarnos. Mejor paramos.

Entre tanto todo el día fuera visitando pisos. Que si uno lejos, que si otro caro, que si otro sin cama (sí, si cama), que si en otro no nos quieren, que si otro con una loca de ojos vueltos y de otro mejor ni hablar... en fín, que a punto de reservar otra noche de hostel o volver al anterior recibimos un mensaje para ir a visitar otro. Nuevo, bonito, barato y en buen sitio. Pues ya está, este es el nuestro. Nos vamos medio contentos a planear la mudanza peeeeero...sorpresita a la mañana siguiente, el niño de los cojones se arrepiente, así que pasamos de tener una casa a tener 0 casas. Recurrimos al anterior piso que no estaba nada mal pero sólo con posibilidad de pasar el mes de julio. Difícil, porque no teníamos ni su teléfono ni su e-mail. Valientes que somos nosotros nos plantamos en la casa de la dueña y la esperamos en la puerta.

 ¿Y sabéis que? que fuimos bien recibidos, que ahora os escribimos desde la habitación de una casa decente, mas limpitos que nunca, con casi toda nuestra ropa recién lavadita y una amplia camita para nosotros solitos.
 El sitio precioso y los compañeros simpáticos, más detalles en próximas entradas.

 Pues eso ha sido todo, días duros y de mucho trabajo y bocadillos. Lo mejor de todo es que al fin aquí parece verano, o casi. Días en que todo el mundo sale a la calle a disfrutar del más mínimo rayito de sol, como nosotros... que aquí no tenemos playa cerca pero ya hemos disfrutado de alguna siestecilla que otra en estos parquecitos.

 Nos vamos, que vamos a disfrutar de nuestro nuevo hogar. Prometemos escribir más a menudo y con material gráfico, por lo pronto aquí dejamos una de la fachada de nuestra casa y otra de un mirador.

Calton Hill

Lonsdale Terrace

lunes, 1 de julio de 2013

Ahora nos toca ser guiris

¡Seguimos aquí! Que aún nos queda un poco de dinero...

Ya os adelantamos que esperábamos nuestra primera visita. Pues el sábado a media mañana llegaba Antonio. Como la visita fue una decisión de última hora no había ni techo ni camita caliente para él, así que lo primero era buscar alojamiento. Edimburgo  entre semana es tranquilito pero a partir del jueves se llenan hostales y hostales de gente joven y no tan joven. Nos costó pasearnos por unos cuantos hasta encontrar una cama libre.

Llevábamos aquí desde el miércoles y con tantas cosas que averiguar no habíamos visitado casi nada, así que iba siendo hora, ¿no?
Subimos por primera vez al castillo de Edimburgo, "Castle Rock". ¡Es muy bonito!. Como somos guiris pero pobres, nos tuvimos que conformar con dar un paseo por fuera, sólo las vistas merecían la pena.  Ya pagaremos la entrada con nuestro primer sueldo.
Seguimos paseando por Royal Mile y nos paramos a tocar el dedo gordo del pie de Hume. Dicen que hacer eso trae suerte a los estudiantes.Y ya sabemos todos que dan más ganas de tocar dedos gordos que de estudiar...así que imaginaos como estaba el pobre dedo.
Seguimos haciendo una ruta por "Old Town" y llegamos al cementerio Greyfriars Bobby, que tiene fama por estar embrujado. El cementerio tiene ese nombre en honor a un perrito que vigilaba la tumba de su amo. Y allí en la puerta que está el perrillo de bronce siempre rodeado de gente posando.

Hoy toca comer algo caliente, que los estómagos no están ya para muchas fiestas. Comimos el famoso Fish and Chips. Normal que los guiris cuando van a España se pongan loquitos con los boquerones fritos..

Aprovechamos la tarde para visitar el Museo Escocés (GRATIS - GRATIS). El edificio es precioso por fuera e impresionante por dentro. Allí hay todo lo que os podáis imaginar; juguetes, evolución del diseño de cualquier cacharrito, joyas, historia de escocia... hasta la oveja Dolly disecada.

Pero nos quedaba algo por ver, las bóvedas y callejones secretos del Edimburgo subterráneo. A esas zonas no se tiene acceso sin un guía, así que nos dimos el caprichito de contratar una visita guiada (2 días más comiendo bocadillos para recuperarnos de esta). Empezaron el recorrido en la superficie, contándonos anécdotas y el origen de la ciudad. Después seguimos por la parte de abajo y... os contaríamos lo siniestra y tenebrosa que es esta ciudad pero lo dejaremos para que lo descubráis vosotros cuando vengáis.

Ahora toca cenar y descansar. ¿A que no sabéis dónde cenamos?

Domingo por la mañana, sigamos haciendo turismo entre visita y visita a pisos.
Haciendo hora para ir a la primera casa vamos a Calton Hill, colina donde está el Parlamento escocés, observatorio de la ciudad, monumento nacional... (buscáis en Wikipedia que ya está bien).
La visita a la casa...¡ay,cuanto loco hay por aquí! Bonita, pero esta también alejada y cara. El hombre nos sentó en un sofá y nos dijo que hasta que no le contáramos cosas de nosotros no nos enseñaba la casa.Vamos a seguir intentándolo.
Segunda visita a piso; un chinito cuarentón con diente de oro nos abre la puerta y hasta que no la cierra después de irnos no para de gritar (ñiñiñiiñiñiñiñiiñ)...eso por la mañana no tendría mucha gracia. No perdamos la esperanza.

Mañana nos toca visita al Jobcentre bien tempranito y despedir a Antonio, asi que a dormir.